Contemplación...

Ese dibujar sobre la inmensidad del mar cada pensamiento, colocando de vibrantes colores y llevándonos a la acción meditativa del ser. Es entonces que vemos formar cadenas de tiempo sobre el tiempo mismo y vaciamos hermosas frases y escribimos burbujeantes lineas que vaporosas nos siguen en nuestro camino y podemos tocar la aurora boreal con sus múltiples colores solo observando la timidez de una mirada, unas mejillas ruborizadas, la felicidad interna que se transpira en la sutiliza de las palabras. En este punto de perfecta armonía conmigo misma donde mi alma llega al instante cumbre de reconciliación total con mi propia conciencia. Es así de plácido y seguro mi interior y lo puedo brindar como quien abre las puertas de su casa, así me abro a recibir todos los dones que el universo tiene para mi y los comparto con quienes me rodean. Es aquí en perfecta comunión con mis ideas, alejada de contrariedades viendo lo cuantitativo de mi ser y escuchando sobre las nubes el sutil sonido del silencio profundo. Así está la paz de mi interior llena de melodía tocada por ángeles sabiendo que es la esencia lo que prevalece, que el amor es real, que la vida hay que vivirla lo mas feliz posible; así en este momento puedo escuchar con detenimiento lo que pienso, veo lo que sostengo en mis manos y acaricio su sustancia, siento las suaves notas que alegres bailan en toda mi piel... es en ese mirar que llego a lo profundo de mi misma y puedo decir calmada que he contemplado mi verdadero yo.