Entonces vamos dejando el impulso dormido en la cama de los sueños, contando con que despierten sin avisarnos.
Más allá de las creencias de lo que si podemos hacer o lo que pensemos de absurdo de cuánto hemos avanzado; en un intento por convencer al ego de que si soy eso que quiero, he perdido mi nivel de conciencia.
He buscado con insistencia el por qué de las cosas, el cómo de lo sucedido, el cuando de lo no realizado, incluso el tal vez de las mentiras diseñadas como estrategias.
Me he vuelo una buscadora incansable de verdades escondidas en mi mente. Verdades utópicas con resultados infalibles para la sanación.
Y que ha pasado?
Cuánto ha pasado?
... en días pasados tropecé con un recuerdo noble, de esos que te rozan la mejilla y te miran con amor. Me abrazó como para no soltarme, me besó como si me quisiera devolver la vida juntos. Cuántas cosas vividas. Tantos motivos, tantos yu puedo junto a lo haré.
Bello recuerdo que llegó para darme la vuelta y tomándome de los hombros me presentó mi nueva imagen ...
Y de eso se trata?
De los ciclos abiertos esperando en círculo a que demos la vuelta cómo niños con los ojos vendados?
Macabro juego. Intenso desde su nacimiento.
Retomando entonces, continuando lejos y apartados de lo que nos confunde para poder preguntarnos cosas que no entendemos, cómo cuando no entendíamos nada pero llorabamos... Asi!