Ser la sombra no refleja tu interior

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Todos tenemos dos aspectos siempre, uno positivo y otro negativo. Dependiendo de cuál sentido energético manejemos en este instante vamos a estar acordes o contrarios en cada situación. Si vamos por un camino y queremos irnos por otro siempre, siempre tenemos esa pequeña acumulación de energía que nos quedó del camino anterior, de los pensamientos anteriores y así sucesivamente. Cuando cambiamos de dirección esto implica no solo que cambiamos y ya también va consigo una seria de eventos que son enlazados de manera singular y eventualmente van apareciendo como experiencia. Si vemos lo claro debajo de la luz del sol es de seguro que irremediablemente vamos a ver su sombra. Todo es el reflejo de todo, todo tiene otro lado, todo tiene otro aspecto. Las energía negativa tiende a desaparecer ya que es su paso es transitorio; lo que sucede es que por lo general hay en demasía. Es en esta penumbra de las energías negativas y los pensamientos negativos que podemos apreciar de manera absoluta es espacio positivo y la luz que emite sombra de lo positivo. De lo continuo, de lo arraigado, de lo sencillo nace la mejor de las sombras. No es lo mismo reposar bajo la sombra de un árbol maltrecho sin ramas que nos den frescura y nos soplen vientos de alternativas, aunque árbol es árbol y si tiene sombra nos tapa del sol, nada más. Esto solo sería una solución momentánea de cualquier circunstancia que seguramente solo estamos de paso y de nada os sirve ya que ese árbol seguiría siendo lo que ha sido y puede mejorar pero quien se cobijo debajo de él siempre va a necesitar de cualquiera que le de sombra. O sea, estar bajo la sombra de alguien no es una alternativa ya que solo te verías en su reflejo no en tu espejo