Puede ser que desee un cambio definitivo en mi vida y por eso estoy como Narciso viendo siempre mi reflejo más sin embargo lo que siempre busco es que mi pensamiento coincida conmigo misma. Me observo con detenimiento y me hago todo tipo de preguntas que de antemano ya conozco la respuesta. A veces siento que soy la que está allí atrapada dentro de ese marco, limitada por mi misma, obsesionada con la imagen que va a aparecer, esperando siempre verse igual, evadiendo la mirada fija para no sentirse juzgada. Pero otras veces simplemente sé que estoy del otro lado. En ocasiones como hoy, me cuestiono duramente me analizo detalladamente hurgando cada línea de mi vida abriendo cada espejo en mi bolso reviso todo lo que veo y me observo luego de cada frase. Me hago preguntas y me miro a los ojos y allí está! Ella, que infinitamente siempre me escucha y me responde. Hay veces en las que imagino cómo vivirá? Qué pensará? A dónde irá? Será ese reflejo el opuesto real de mi imágen y todo lo que me rodea? Imaginando que pudiese haber un intercambio entre mi reflejo y yo, seguiría siendo yo en todo momento. Pero entonces estaría limitada por mí misma esperando verme para comprenderme y eso no estaría mal ya que sería relativamente lo mismo que de este lado. O no? Tenemos la tendencia de culpar a otros de nuestras malas experiencias o de nuestros errores. Pero al vernos de frente y analizarnos, somos nosotros mismos quienes nos señalamos, nos saboteamos o nos dañamos. Sencillamente nos limitamos como si estuviéramos metidos todo el tiempo en el espejo de la vida. Soy yo quien ve mi reflejo y va a depender de mi pensamiento el que me vea libre de marcos limitantes que me encierran. Quien se ve a sí mismo y se reconoce ha logrado liberarse del mismo mundo que ha construido y de los infinitos reflejos que ha creado.
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