Imagen http://www.hachemuda.com/wp-content/uploads/2007/07/arbolDeLaVida.png
Ser iluminado es ver lo brillante en todo momento. A veces pensamos que la luz está en la calle, en maestros o al momento de nacer o morir. Buscamos ser íntegros ser dogmáticos, pero con la sensación de estar perdiendo el tiempo. Si solo nos limitamos a ver en los demás lo brillantes que pueden ser nos estamos alejando de nuestra luz interior. Estamos aquí como plantados, como árboles con movimiento y vamos esparciendo nuestras semillas y flores con nuestras acciones. Pero, también echamos alguno que otro fruto que lamentablemente ha sido mordido por aves de rapiña o a veces en nuestra raíz hay amargura y soledad y este árbol se ve marchito. A veces en las ramas dejamos que se posen los fantasmas de la envidia y la inseguridad y dejamos de dar cobijo y sombra. Creo que un árbol de espejos sería lo mas acertado, ya que no solo seríamos el reflejo de nuestro interior; si no que todo aquel que se nos acerque se vería reflejado en nosotros. Daríamos sombra y seguridad, escucharíamos, abrazaríamos con nuestras ramas piadosas, daríamos luz y sombra y recibiríamos el reflejo de cada interior. Si reflejas luz en tu espejo de todos los días es porque en tu alma está encendido el brillo de la conciencia.
2 comentarios:
Crítica constructiva:
"...también hechamos alguno que otro fruto..."
Grave error echamos si "h"; del verbo echar, no tiene nada que ver con hechos o con el verbo hacer.
Lindo tema.
Gacias y disculpa, trataré de estar pendiente tienes razón...
Gracias por visitarme! n.n
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