Llegando temprano, cuando aun las sillas estan sobre las mesas y el olor a ayer aun se siente pesado. Abro mis líneas con subtítulos subrayados.
Avanzan uno a uno disimulando el miedo.
La cámara encendida, la luz roja avisando.
Avanza ese que quiere participar en mi obra sin referencias ni comtactos. Habla y habla. Observa sus manos vacías y da la vuelta callado.
Entra la criatura amorosa de finos cabellos y bella sonrisa... Qué hacer?
Su sola presencia es una distracción.
Escucho pasos pausados.
Casi plomo.
Uno a uno.
Hace su entrada lleno de sarcasmos.
Como pez en el agua... Amo estos personajes!
El próximo, tímido. Inadvertido del lugar donde está. Ausente.
Existe?
Hay mas personajes asi en el día a día.
Lo usamos, me escucho decir.
Mientras pensaba en cada uno y le daba forma a mi libreto, enroscando mi caballo, advierto alguien saludando.
Camino entonces hasta mi escenario y allí como una aparición, hace entrada mi nueva imagen tomada de la mano del Exito.
Hermosa eres, me dije.
Cada uno tiene su espacio en el creativo mundo de las oportunidades.
Abrazada de emoción a lo que me esperaba, abri mi nueva página y reinicié mi historia...