Eso que eres que yo creo haber sido, es un espejo un reflejo? (Para V@l)

Con el paso de los años "creemos" que lo que nos instalan como creencias son aprendizaje y muchas veces es lo que nos va marcando el camino. Otras veces "creemos" que todo gira en torno a una sola experiencia y luego sabemos que no es así que todo gira en torno a todo. Pero mas allá de complicar las palabras, lo que quiero decir es que no somos lo que nos enseñan y tampoco somos lo que queremos incluso ni nos parecemos a nosotros con el paso de los años. Solo nos convertimos en residuos de lo que hemos aprendido con una mezcla de lo que nos enseñaron y un tanto de lo que vemos en los demás.

Pero, cuales de tantos somos realmente?

Si nos pasamos media vida imitando a los demás, o tratando de ser originales caemos en un circulo vicioso de parecidos irremediables, como es que llegamos a ser lo que siempre soñamos?

Si lo que nos enseñan en el colegio es una educación, y lo que nos enseñan en la casa es también una educación y lo que vivimos día a día es también educación como hacemos para no mezclar las cosas sin imitar a los demás en un intento desesperado por ser originales?

En la adolescencia mientras encontramos nuestra personalidad imitamos a quienes nos rodean luego en la etapa adulta insistimos en parecernos a los demás con eso de la moda y los cargos burocráticos. Aspiramos a ser lo que otros son independientemente de lo que somos pero siempre tratamos de ser o tener lo que otros tienen de alguna manera.

Rebotamos entre creencias y similitudes, reflejamos lo que somos a través de los espejos donde nos vemos parecidos incluso, lejos de ser pelotas solo nos convertimos en marionetas de lo que la gente crea de alguna manera.

Buscamos incansables el centro, mientras nos distaremos en lo
que otros nos muestran y lo que queremos hacer de nuestras vidas se termina
postergando hasta quien sabe cuanto tiempo...

Llegar a saber lo que se quiere de la vida, se toma toda la vida pero cuanto nos equivocamos en el camino? Cuanto de lo que absorvemos nos queda realmente? cuánto de lo que vemos se convierte en un verdadero espejo en el cual nos gusta reflejarnos?

Si me reconozco en ti y es la parte que no me gusta
de mi quien está en el camino correcto?

Si lo que veo de ti es lo que niego constantemente en mi que hace que siga evitandome la realidad e insista en crear universos paralelos en los que nunca llego a ser real?

El paralelo de las circunstancias se hace realmente monótono y llegado el momento concluimos en un acto desesperado de imitar creencias y seguir religiones a ver si en alguna de ellas encontramos el dichoso camino.

El camino es una meta sin fin, el destino es una trayectoria
de infinita posibilidades, el ser se encuentra atrapado en el no ser constante y
la vista evasiva de lo que nos atañe siempre termina por mostrarnos que el
espejo nunca miente, sea cual sea en quien te veas...siempre terminamos por ser
especiales o al menos eso pensamos!

Aprendiendo - Olvidando - Amando

Tomamos en cuenta las objeciones de quienes nos atribuyen descripciones como si
al vernos en las palabras ajenas pudiéramos decir que ciertamente nos parecemos;
pero, mas allá de lo que pueden ser inquietas comparaciones solo se ven
similitudes en lo que llamamos errores...´

Aprendemos de lo que vivimos y tomamos como herramienta "lo que queda de lo que hubo" de cierto en las acciones y sin embargo parece que no aprendemos absolutamente nada cuando al abrir los ojos intentamos volver a hacerlo esperando diferentes resultados de una materia agotada.
Solo los seres humanos cometemos semejante ironía, al esperar que con dormir las desavenencias nos hayan abandonado. Esperamos que las situaciones desaparezcan como en un sueño, pasamos de un espejo a otro esperando no vernos realmente y sin embargo solo somos eso que siempre negamos de alguna manera.
Se nos critica desde todos los perfiles posibles, a sabiendas que son burdas comparaciones de nosotros mismos. Cómo decirlo?
Nos comparamos unos con otros esperando no parecer reales sino mas bien sub-reales a tanta mentira, incluso muchas veces casi se acerca a la realidad perfecta pero que con desatino solo incurrimos en filosofar de nosotros mismos.
Creer que podemos mejorar desde el desperfecto de lo que inicialmente somos, esperando o imaginando que son los demás quienes nos pueden ayudar a mejorar y a pesar de eso anulamos el universo inmediato para prevenir cualquier parecido... extraño no?

Anulamos cualquier motivo que nos pueda acercar y a la vez caemos en el universo de las quejas por no sabernos entendidos...

Parece que con el tiempo solo sabemos que dentro de las tantas cosas que vivimos entre los errores, los desaciertos, los malos momentos y los falsos espejos; terminamos por olvidar de pronto que simplemente somos humanos.

Amamos y muchas veces en ese intento por tener el amor perfecto,
simplemente nos alejamos para salvarnos del miedo de perdernos...