
Tenemos facetas y cambios hormonales, también tenemos momentos de molestia y alteraciones de la psique, otras veces simplemente no nos da la gana de ser como somos y comenzamos a imitar o dicho de otra manera, Tomamos de los demás las características positivas que nos van a ayudar a lograr lo que nos hemos propuesto.
Palabras, palabras, palabras...
Tenemos una cara en la que nos intentamos cambiar de mil maneras, en las que un día te das cuenta que no te pareces a ti.
Comienza un cambio el cual has temido desde siempre y quizás siempre fuiste así pero HOY lo notaste! Qué pasó con el espejo, te mintió todos estos años? Siempre te viste así? Siempre has sido esto que hoy reflejas? Qué tanto te pareces a eso que imaginas que eres?
Tal vez no se trata de parecerte a ti mismo o de parecer lo que todos miran de ti sino mas bien sentir que tu yo está acoplado a tu pensamiento.
Descubrir los intentos de saboteo de la mente en el intento de cambiar de feliz a deprimida y saber que puedes llegar a ser monotonamente parecida a lo que tanto has criticado, va mas allá de la razón.
Se puede llegar a la negociación con el Ego donde lo practico se apiada de lo material y todo deja de ser tan complicado?
No es fácil abrir los ojos y verte tal cual eres, tampoco es fácil ponerte una meta que al final del día en tan corto tiempo no has culminado.
Es posible llegar a tiempo y también es posible completar los ciclos, es posible caminar lento y alcanzar a recoger los frutos y también es posible sencillamente... volver a empezar!